Empieza un nuevo año religioso

Con la fiesta de Cristo Rey termina el año Litúrgico del 2015 y con este primer domingo de Adviento, iniciamos el Nuevo Año Religioso. Son cuatro domingos que nos ayudan a prepararnos para la fiesta de la Navidad o Aniversario del nacimiento de Jesucristo.

Es cierto que son días de júbilo, pero también es tiempo de reflexión, oración, de encender las velas de la corona de Adviento; estos son signos de cómo debemos PREPARAR NUESTRO CORAZÓN, PUES NUESTRO INTERIOR ES EL LUGAR IDEAL DONDE JESÚS QUIERE NACER.

Por lo tanto, hay que limpiar y adornar la casa, montar el nacimiento, los peregrinos, las posadas y purificar nuestro interior.

nacimiento

Nos puede ayudar bastante en dicha preparación los siguientes domingos 29 de noviembre y 6, 13 y 20 de diciembre, participando en nuestra misa dominical, convencidos que en ella está vivo Jesucristo. Que Nació, Vivió, Padeció, Murió y Resucitó por nosotros.

¡Qué gran misterio el de la encarnación del Verbo, (Jesucristo)! ¡Jesús se hace hombre¡ ¡Toma nuestra naturaleza para compartir su vida con nosotros! ¡Se hace hermano para mostrarnos como se puede vivir como hijos de Dios!

Gracias a ello, nosotros somos hijos de Dios, inmortales en nuestra alma y nuestra vida esta encausada en la santidad y a disfrutar de toda una eternidad en compañía de la Santísima Trinidad, la Virgen, los santos de nuestra devoción y santos de nuestros familiares y amigos que se nos han adelantado, que ya gozan de Dios en el cielo.

Esto nos parece insólito: pero Jesús nuestro salvador, que nace en un pesebre nos lo ha ganado.

En consecuencia, cuánto tenemos que agradecer a Dios por este Hijo que quiso compartir su vida con nosotros los hombres de hoy y de todos los tiempos.

Y para ello te propongo que nos preparamos en este navidad: con la alegría y con sobriedad en la comida, bebida y fiesta.

Con convicción de nuestra vocación cristiana, pues somos hijos de Dios, y conviene participar en nuestras eucaristías con puntualidad, atención y entrega.

Con sinceridad reconociendo que somos pecadores y que necesitamos el sacramento de la reconciliación.

Recuerda: ¿De qué serviría haber pasado tantas navidades, si Dios no ha nacido en tu corazón? Date la oportunidad y permite que Jesucristo viva contigo y con los tuyos en esta navidad.

vive en ti

Pbro. José Medina Montoya

Casa San José

 

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *