El Bautismo de Jesús

Entendemos que el bautizo es el primero de los sacramentos. Es la base de la vida cristiana.

Este domingo con ocasión del Hijo de Dios, nos preguntamos: ¿por qué Jesús tuvo que bautizarse si Él no cometió pecado? Sabemos que es el Justo por excelencia, que asumió nuestra naturaleza humana, que se hizo semejante a nosotros en todo menos en el pecado; entonces, ¿por qué empieza su vida pública bautizándose en el rio Jordán en manos de Juan,  el Bautista?

Hay algo que tal vez no hemos entendido: con el bautismo se nos borra el pecado original u otros pecados, pero también se nos sella con la identidad de hijos de Dios….

Jesucristo no era2 conocido; iba a iniciar su ministerio y por lógica necesitaba darse a conocer revelando su identidad como Hijo de Dios para que respondieran a su llamado.

Ahora bien, los fenómenos naturales y espirituales que se hacen visibles en el rio Jordán, no son otra cosa, sino la clara manifestación de que: “Jesucristo es el Ungido y el único Hijo del Padre, entrañablemente amado por Él, a quien se le confió la difícil misión de la Redención”.

Esta identidad que el Salvador hace ver es la misma identidad que Jesús con su Pasión, Muerte y Resurrección ha ganado para nosotros.

En efecto, por el bautismo somos hijos de Dios, hermanos de Jesucristo, templo del Espíritu Santo, miembros de la Iglesia, Coherederos de Cristo e inmortales.

Esta es pues, nuestra verdadera identidad de personas amadas y salvadas por Dios.

Es la ciudad de Antioquia, donde se conoce a los seguidores de Jesús con el “nombre de cristianos”. Por tanto, un cristiano sin cruz no puede ser seguidor de Jesús, que dijo: “El que quiera ser mi discípulo que tome su cruz cada día y que me siga”. El cristiano está llamado a vivir aquello que su Maestro le enseñó con su ejemplo”.

misericordia1¡Vivir la hermosa vocación de hijos de Dios, es hacer vida los ejemplos que el Nazareno nos dejó, es guardar los mandamientos, es obedecer al Espíritu Santo que nos fortalece en la lucha y nos hace gustar las victorias de la vida. Es vivir en la comunidad como iglesia, apoyándonos mutuamente y exhortándonos al bien. Es convertirnos en apóstoles como Cristo, lo es de su Padre!

¿A caso no es fascinante la vida del cristiano? Es cierto, los desafíos de hoy nos obligan a un mayor empeño, pero todo es posible con la gracia de Dios que siempre nos acompaña y la comunidad católica que nos anima.

Pbro. José Medina Montoya

Casa San José

 

 

 

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