Eventos
Celebrando 101 años de vida
Celebrando con alegría los cumpleaños del Padre Mariano A. dando gracias a Dios.
Reflexiones
FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
¡Todo México canta, todo México vibra, todo México celebra en grande a la Morenita, a la Virgen del Tepeyac!
Esta fiesta conlleva notada alegría que se extiende al continente americano.
La frase “ser Mexicano, ser Guadalupano”, es una expresión que resume la Fe y el cariño de todo un pueblo a la Virgen María, madre de Dios y madre nuestra.
Con razón una y otra vez nos preguntamos:
¿Qué tiene el pueblo de México, que desde el año de 1531 la Virgen está con nosotros en su casa del Tepeyac con la advocación de Guadalupe?
Con sano orgullo comentamos la historia, en la cual nuestro hermano San Juan Diego recibe en su tilma el precioso regalo de la imagen de Virgen de Guadalupe, expresión palpable de su amor por nosotros su pueblo. Este es el porqué de nuestra alegría, pero también una responsabilidad, la cual consiste poner nuestra mirada hacia el cerro del Tepeyac y escuchar la voz de la Madre que nos exhorta a pedirnos perdón unos a otros por el mal que nos hemos hecho.
Así mismo, nos impulsa a vivir en la presencia de su Hijo para que nuestra vida resulte más auténtica y agradable
Nos invita a vivir con esmero este año de la misericordia, repasando nuestra vida y arrepintiéndonos de nuestros errores, pues estos no nos permiten crecer como personas.
También nos convoca a vivir el Evangelio que su Hijo predicó y dio testimonio con su vida, que es posible hacer nuestros, sus pensamientos y sentimientos.
En fin, nos pide que sigamos construyendo nuestra nación con la Fe en Jesucristo y la Confianza en nuestra Madre.
Esta alegría por la fiesta de nuestra Madre, la Morenita del Tepeyac; se ve más aun iluminada por este tercer Domingo de Adviento con las palabras del Apóstol Pablo que nos dice: “Alégrense siempre en el Señor, se lo repito alégrense (efesios 4,4) y ¿Cómo no vamos alegrarnos, si el Señor está cerca y quiere honrarnos con su presencia?
Por lo tanto, cultivar la alegría como virtud del alma en sus múltiples connotaciones, pero de un modo muy especial en este año jubilar de la misericordia del Señor.
Pero tomemos en cuenta, que esta alegría a la cual nos estimula el Apóstol Pablo, no es la alagaría que surge de unas copas y una tarde de jarra; más bien, es la alegría que nace de un corazón impregnado del amor de Dios que trae consigo la paz y se esfuerza en el día a día en hacer el bien y que tiene como objetivo encontrar a Dios e imitarlo en generosidad como lo indica el Evangelio.
San Juan Bosco, nombrado el santo de los jóvenes, cuando uno de ellos se acercaba al oratorio (lugar de encuentro con el joven) lo invitaba a pasar y la palabra de bienvenida era: ”pasa, aquí vivimos la santidad, viviendo muy alegres”
¡Claro! La alegría brota de Dios, pues, él es su fuente inagotable
¿A caso habrá mayo alegría que disfrutar de la presencia del Señor, noche y día?
Te invito pues a vivir en la alegría. …conéctate con Dios… guarda sus mandamientos….encontraras la paz y la alergia que buscas.
Pbro. José Medina Montoya
Casa San José
Sacerdocio
Milagro por México
Oremos juntos por un país lleno de seguridad, paz y amor, Rosario un Milagro por México es un llamado para que juntos, en oración, logremos el milagro de transformar a México, transformándolo mediante virtudes como:
-Amor
-Compasión
-Esperanza
-Paz
-Unidad
-Caridad
Te invito a hacer 3 Oraciones de alabanza al Espíritu Santo
¿Te unes?
A partir del 12 de diciembre de 2016 hasta el 13 de mayo de 2017.
Mañana 12 de diciembre estará disponible la App para descargar.
Reflexiones
Cambiemos actitudes, no importa si disponemos de mucho o poco dinero.
Tal vez no quedamos convencidos del contenido de los bienes que reflexionamos anteriormente.
Eso mismo experimentaron los fariseos, que después de escuchar a Jesús en lo que respecta al dinero se burlaron de Él.
Nuestro salvador habla fuertemente del dinero, de la riqueza y de los bienes.
San Lucas 16:19-31, abre los ojos y el corazón de todos aquellos que como el hombre rico están encerrados en sus lujos y opulencias, los cuales no son capaces de mirar y compadecerse de los que están a la puerta de su casa cubiertos de llagas y con el estómago vacío. Cristo nos da ejemplo por medio de su apostolado la virtud de la pobreza.
En el sermón del monte exclamó: “Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 5:5)”. “Dichosos los que ahora tienen hambre, porque serán saciados”. “Pero hay de ustedes los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo, pero después tendrán hambre” (Lc 6:20).
El Salmo 126 reza: “Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles. Si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigila los centinelas. Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, los que coméis el pan de nuestros sudores, Dios lo da a sus amigos mientras duermen”:
Te sugiero busques en tu biblia y encontraras numerosos pasajes de que hablan del dinero, de las riquezas y de los bienes de quienes los poseen y desean hacer buen uso de ellos.
Jesús pronunció algo muy fuerte: “Yo os aseguro que un rico difícilmente entrara al reino de los cielos” (Mt 19:23).
En la carta de san Pablo a Timoteo (6:10): nos dice que “La raíz de todos los males es el afán del dinero y que algunos por desgracia, dejándose llevar de él, se extraviaron en la Fe.
Jesús siendo rico se hizo pobre, al despojarse de todo para compartirlo. ¿Por qué no hacer nosotros lo mismo, siendo generosos y cuidando el uso del dinero y bienes?
En la cultura actual cada día más se abre la brecha entre ricos y pobres.
Es pues necesario compartir creando fuentes de trabajo, dando oportunidad a quienes no la tienen y levantando al caído.
¡El no apego a los bienes y el buen uso de los mismo constipen la verdadera virtud!
En la historia de la humanidad encontramos ejemplos de hombres y mujeres que han actuado con generosidad, compartido, apoyando y acompañando a gente necesitada.
Desgraciadamente el afán de dinero nos cambia radicalmente. Nos hace sentirnos soberbios, despreciando a los demás, usando la riqueza para hacer el mal y entregándonos al libertinaje del mundo. Cuidado, es el grito de la sagrada escritura que con numerosos pasajes alusivos a los bienes materiales y de la vida cómoda, nos previene.
Que sea la Fe la que siempre nos acompañe a fin de que agradeciendo la generosidad de Dios, de la familia y de la sociedad, aprendamos a usar bien la riqueza, a convertirlos en fuentes de trabajo y a compartirlos.
¡Recordemos: mayor felicidad hay en dar, que en recibir!(He 20:35)
Pbro. José Medina Montoya
Casa San José