Reflexiones
¿ FUERTE LLAMADO PARA ALIMENTARNOS DE DIOS?
LA FIESTA DEL CORPUS CHRISTI.
La Iglesia, cuya vocación es proporcionar al hombre el misterio de Dios en los tiempos litúrgicos de la Encarnación del Hijo de Dios, Pascua, Pentecostés y tiempo ordinario, nos invita a celebrar este Jueves “El misterio de la Eucaristía”
¡El adorar al Señor en este sacramento, que el mismo Jesús instituyó, es verdaderamente admirable!.
La misma Iglesia en su historia, tradición y fe nos lo confirman:
– El evangelio de San Juan en el capitulo VI nos dice: “Jesús es el pan de vida para los que creen en El”. “ Yo soy el pan bajado del cielo, si alguien come de este pan, vivirá para siempre y el pan que yo les daré es mi carne, vida del mundo”. “En verdad les digo que si no comen la carne del hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes”. “El que coma mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitare en el último día”.
De un modo claro y directo, San Juan, nos participa de este profundo contenido de vida. – El concilio vaticano ll en materia de doctrina de los sacramentos, nos recuerda que entre todos estos signos, el sacramento de la Eucaristía es el culmen de los mismos. En el encontramos a un Dios vivo, que satisface nuestra necesidad de vida y pone en la Mesa, su cuerpo y su sangre como alimento.
– El papa Juan Pablo ll de feliz memoria, ahora santo, escribió: “La Eucaristía hace la Iglesia”. Sin este alimento, la Iglesia no es Iglesia, no es signo de vida como lo pensó el señor Jesús, que dispuso a través de este signo la voluntad de permanecer entre nosotros. En esta misma exhortación, el papa habla de la Virgen María como la mujer eminentemente Eucarística, es decir que en su calidad de mujer religiosa se nutre de este alimento necesario. Solo así Ella, pudo cumplir con su tarea de Mujer, de hija de Dios, de esposa y Madre del Salvador.
– La Iglesia comunidad de fe que se expresa a través de sus dones y carismas, que Dios mismo da a sus hijos, para que a través de su Espíritu, realicen la misión en el mundo.
– La adoración nocturna, compuesta de hombres y mujeres desde hace tiempo, pasan la noche alabando y adorando al Señor para reparar las ofensas en contra de Dios y de los hermanos y nos invitan a unirnos a ellos, haciéndonos ver que la adoración es lo más grande de nuestra fe., Pues en ella, reconocemos nuestra condición de pecadores, pedimos perdón y experimentamos la fuerza para dejar al hombre viejo y revestirnos del hombre nuevo.
– Así mismo, las Religiosas , cuyo carisma su nombre lo indica, adorar al Señor día y noche como comunidad y personalmente, de tal modo que el Señor, manifiesto en la Eucaristía, nunca esta solo y esta es la respuesta al amor de Dios “cuya mayor delicia es estar con los hijos de los hombres”.
– La mayoría de nuestras comunidades católicas, en su pastoral ordinaria, los días Jueves de cada semana se dedican a la adoración por un día, por una tarde, por una noche, haciéndonos ver lo importante que es adorar al Señor en este Sacramento.
Aprovechemos pues esta fiesta del Corpus Christi, adorando al Señor, participando en la santa misa y acompañando a Jesús en la procesión del Corpus Christi.
Recuerda: El es la vida verdadera, expresada en esa comida y bebida, que es la Eucaristía.
Pbro. José Medina Montoya
Casa San José
Reflexiones
¡Eres discípulos de Jesús!
Aplícate a mejorar tu ambiente
¡Es admirable la respuesta que Jesús da a los escribas y fariseos, respeto a la mujer sorprendida en adulterio!
No viola la ley de Moisés, ni permite que se castigue cruelmente a la mujer.
Del corazón de Jesús brota, según los pasajes bíblicos un gran respeto por la persona y un amor por los pecadores.
Desgraciadamente no es así entre nosotros, sus discípulos: en el presente nuestro ambiente respira mentiras, fraudes, violación a la ley y ésta no se aplica con justicia y menos aún con misericordia.
Todo esto en nuestros tiempos parece normal; sin embargo, las consecuencias son funestas. Existe desorden en la familia, en el trabajo y en la sociedad.
Constatamos que falta formación humana en los hogares, en el ámbito laboral y social; con frecuencia se mete zancadilla al vecino para tirarlo y para seguir buscando escalafones.
Es de admirar los criterios humanos y a: “No juzgues y no serás juzgados; no critiques y no serás criticado; no condenes y no serás condenado”. ¡Con la vara que midas, se te medirá!
El libro de los salmos en el número 100, agrega: “Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar; no habitará en mi casa quien comete fraudes; el que dice mentiras no durará en mi presencia”. Y algo muy relevante de nuestro Año Jubilar: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”. “Yo no quiero la muerte del pecador sino que se convierta y viva”.
Así se expresa Jesús de un modo contundente. Estas enseñanzas nos invitan a cambiar nuestra forma de vida.
Somos discípulos y estamos llamados a admirar y a ser vida esa doctrina del Maestro de vida, Cristo Jesús.
Nosotros tampoco podríamos tirar la primera piedra, pues estamos manchados por el pecado. ¡Qué bien nos cae la palabra: Convierte y cree en el Evangelio de Jesús!”.
Pbro. José Medina Montoya
Casa San José
Reflexiones
Feliz día de las madres
Junto con todos quienes colaboran en el Proyecto Casa San José nos unimos a la celebración de todas las mamás en su día recordando las palabras del Santo Padre, el Papa Francisco:
En la familia está la madre. Toda persona humana debe la vida a una madre y casi siempre debe a ella mucho
de la propia existencia sucesiva, de la formación humana y espiritual.
Una madre con los hijos tiene siempre problemas, siempre trabajo. Yo recuerdo en casa, éramos cinco y mientras uno hacía “una”, el otro pensaba en hacer “otra” y la pobre mamá iba de un lado para el otro. Pero era feliz. Nos ha dado tanto.
Las madres son el antídoto más fuerte a la difusión del individualismo egoísta.
“Individuo” quiere decir “que no puede ser dividido”. Las madres, en cambio, se “dividen”, ellas, desde cuando acogen un hijo para darlo al mundo y hacerlo crecer. Son ellas, las madres, quienes odian mayormente la guerra, que mata a sus hijos. Muchas veces he pensado en aquellas madres cuando han recibido la carta: “Le digo que su hijo ha caído en defensa de la patria…”. ¡Pobres mujeres, cómo sufre una madre! Son ellas quienes testimonian la belleza de la vida.
Sí, ser madre no significa sólo traer al mundo un hijo, sino es también una elección de vida: ¿qué elije una madre? ¿Cuál es la elección de vida de una madre? La elección de vida de una madre es la elección de dar vida. Y esto es grande, esto es bello.
Una sociedad sin madres sería una sociedad deshumana, porque las madres siempre saben testimoniar incluso en los peores momentos, la ternura, la dedicación, la fuerza moral.
Las madres a menudo transmiten también el sentido más profundo de la práctica religiosa: en las primeras oraciones, en los primeros gestos de devoción que un niño aprende, se inscribe el valor de la fe en la vida de un ser humano. Es un mensaje que las madres creyentes saben transmitir sin muchas explicaciones: éstas vendrán después, pero la semilla de la fe está en esos primeros, preciosísimos momentos. Sin las madres, no sólo no habría nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte de su calor sencillo y profundo. No somos huérfanos, somos hijos de la Iglesia, somos hijos de la Virgen y somos hijos de nuestras madres.
Queridas madres, gracias, gracias por lo que son en la familia y por aquello que dan a la Iglesia y al mundo. Y a ti María, Madre de Dios, gracias por hacernos ver a Jesús.
A todas las madres va dirigida nuestra oración y recuerdo constante.
IGMA, AC
Casa San José
Reflexiones
¿Qué piensas del miércoles de ceniza?
Nos preguntamos: ¿Será un día negro como lo vivió la ciudad cosmopolita de Nueva York o el terremoto que vivimos los mexicanos en el año de 1985 o la masacre impactante que vivieron los parisinos?
No…de ningún modo. El miércoles de ceniza es un día especial en el cual el creyente con la imposición de la ceniza inicia un tiempo de conversión personal y comunitario, que le permite acompañar al Hijo de Dios en los últimos días de su vida terrena en su Pasión, Muerte y Resurrección, que conocemos como misterio Pascual.
¡En efecto, este tiempo de cuaresma nos da la oportunidad para reflexionar acerca de nuestra vida a la luz del Espíritu de Cristo, que se hizo hombre para iluminar nuestra vida!
Esto se puede lograr poniendo más empeño en la oración, en la participación de la Eucaristía dominical, en los retiros de Cuaresma o en las Horas Santas, buscando momentos muy personales para hablar con Dios, dialogar con Él y entender cuál es su voluntad.
Es pues, necesario hacer un alto en vida y ejercitar la introspección que nos ayuda a descubrir: ¡Quienes somos, qué sentido le damos a nuestra vida y hacia donde nos dirigimos!
Nos favorece el Año Jubilar de la Misericordia en el cual, Cristo nos espera en esta Cuaresma para hacer gala de su perdón, conscientes que su Misericordia no tiene límites.
A propósito de la toma de ceniza, es bueno recordar QUE LA CENIZA: NO ES ALGO MÁGICO; NO ES VANIDAD, NI PRESUNCIÓN; NO ES COSTUMBRE O TRADICIÓN, NO ES PRELUDIO DE ALGO MALO, SI NO LA RESIVO.
- EL VERDADERO SENTIDO DE LA CENIZA ES:
UN SIGNO QUE NOS RECUERDA A JESÚS, QUE DICE: “SI QUIERES SER MI DISCÍPULO TOMA TU CRUZ DE CADA DÍA Y SIGUEME”.
Un signo que nos permite reconocer nuestra realidad: “Eres polvo y al polvo te has de convertir”
Un signo que nos habla de lo breve que es la vida: “Setenta u ochenta años parecen un suspiro”
Un signo que nos une a la vida Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo: “Si habéis padecido con Él también con Él Resucitaréis”.
Un signo que nos recuerda la esperanza del más allá, que el Señor promete: “Pasa Siervo bueno y fiel, pasa al banquete de tu Señor”.
Un signo que nos exhorta a seguir luchando para vencer el mal y realizar el bien: “El demonio ronda como un León rugiente buscando a quien devorar”.
Es un signo de arrepentimiento, que nos lleva a creer en el Evangelio, que es la Buena Noticia del Reino.
Pbro. José Medina Montoya
Casa San josé